Parece que Petro va a designar a Celso Tete Crespo, un bodeguero sin experiencia en administración pública, como gobernador encargado del Magdalena. Por otro lado vuelve Laura S al gobierno, ahora como embajadora en Reino Unido. En esta última etapa del desastre, cada semana que pasa es un espiral peor que el anterior.
Interesante columna de Luis Carlos Vélez para la revista Semana:
"...Pero entonces surge una pregunta ineludible: si la jueza se siente cómoda utilizando doctrinas del sistema penal de Estados Unidos para validar pruebas, ¿por qué no aplica también el estándar de culpabilidad de ese mismo sistema? Caramba.
¿Y la duda razonable? En el derecho penal de Estados Unidos, nadie puede ser condenado si existe al menos una duda razonable sobre su culpabilidad...
Y en este caso, hay muchas razones para dudar. Si este caso hubiera sido juzgado bajo el sistema penal de Estados Unidos, la respuesta del tribunal habría sido clara: “Not guilty”.
En conclusión, esta sentencia, en Estados Unidos, no habría sobrevivido ni a la fase de admisión de pruebas. Mucho menos a un jurado.
La gran incoherencia está aquí: se usa una doctrina Estadounidense (la del error de buena fe) para aceptar una prueba obtenida de manera irregular, pero se ignora la regla madre del derecho anglosajón: la duda beneficia al acusado.
Eso no es justicia. Eso es sentenciar con dos varas. Aplicar lo que conviene y desechar lo que estorba".
Comentarios
A la calle señores......
Interesante columna de Luis Carlos Vélez para la revista Semana:
"...Pero entonces surge una pregunta ineludible: si la jueza se siente cómoda utilizando doctrinas del sistema penal de Estados Unidos para validar pruebas, ¿por qué no aplica también el estándar de culpabilidad de ese mismo sistema? Caramba.
¿Y la duda razonable? En el derecho penal de Estados Unidos, nadie puede ser condenado si existe al menos una duda razonable sobre su culpabilidad...
Y en este caso, hay muchas razones para dudar. Si este caso hubiera sido juzgado bajo el sistema penal de Estados Unidos, la respuesta del tribunal habría sido clara: “Not guilty”.
En conclusión, esta sentencia, en Estados Unidos, no habría sobrevivido ni a la fase de admisión de pruebas. Mucho menos a un jurado.
La gran incoherencia está aquí: se usa una doctrina Estadounidense (la del error de buena fe) para aceptar una prueba obtenida de manera irregular, pero se ignora la regla madre del derecho anglosajón: la duda beneficia al acusado.
Eso no es justicia. Eso es sentenciar con dos varas. Aplicar lo que conviene y desechar lo que estorba".
Howdy, Stranger!
RegistrarseIt looks like you've been lurking for a while.
If you register, we will remember what you have read and notify you about new comments. You will also be able to participate in discussions.
So if you'd like to get involved, register for an account, it'll only take you a minute!